Sheldon Cooper vuelve a casa por Navidad.

Hola a todos:

Pues estaba yo dándole vueltas a cómo despedir el año de Licencia Histórica y no daba con la clave para hacerlo. Se trata de resumir el año y podría haberlo hecho con estadísticas, como otros años, o contando un poco la intrahistoria de éste año. Os aseguro que tras estas letras, como se dice ahora y expresión que me horroriza, hay "personas humanas", valga la rebuznancia. 

Me he dado cuenta que ha sido, como todos, un año un poquito más duro que el anterior. Y esto no me parece en absoluto una mala noticia. Porque, reiterando, somos "personas humanas" con vida propia. Llegando al meollo, que tenemos vida personal fuera de la académica y laboral. Una vida que complica no solo la tarea del blog, sino todo proyecto profesional que, por otro lado, nos sigue motivando enormemente.

¿Y a qué viene esto? Pues que, "queridos niños y niñas", estoy sinceramente asustado ante lo que pasa a mi alrededor. No es un caso aislado, sino muchos que conozco de personas relacionadas con humanidades que lo están pasándolo francamente mal con temas de ansiedad y depresión. Llevar todo esto adelante es verdaderamente complicado. Supongo que entre los físicos las cosas serán similares, pero aquí toca hablar de investigadores de Historia. Así lo refleja un demoledor artículo titulado "El doctorado perjudica seriamente la salud mental: uno de cada tres estudiantes está en riesgo" Cosa seria, muy seria. Nada está por encima de nuestra salud.

Y voy avisando que cuando acabas el doctorado te espera un muro de realidad. Mientras lo estás haciendo, obtener el dichoso título es como cruzar el Rubicón. Luego te das cuenta que, lejos de acabar nada, acabas de comenzar. Y es muy difícil gestionar esperanzas, más o menos fundadas, con la vida cotidiana, la real. Donde hay que pagar la renta y llevar un proyecto de vida personal hacia delante. Recomiendo vivamente el artículo de mi compañera Miriam Sentimientos de un doctorando precario para tener un ejemplo perfecto de ello. 

Entre los doctorandos y gente universitaria hay otra especie que veo en muchas ocasiones. Aquel que vive por y para el doctorado/investigación/carrera académica y que socialmente es absoluta y totalmente inoperante. Su vida a nivel personal es un desastre. La serie de The Big Bang Theory triunfa por algo y el personaje genial interpretado por Jim Parsons, Sheldon Cooper, es su ejemplo más conseguido. 
Fotograma The Big Bang Theory. Fuente: Fansite The Big Bang Theory
No sé, allá cada uno con lo que hace, pero no toda la vida está en los libros y si para tener éxito (no sé muy bien cómo medirlo en nuestra especialidad), tienes que renunciar a tu vida, lo voy a decir muy claramente, que no cuenten conmigo. ¡Claro que hay que trabajar! Y encantado de hacerlo. Si alguien alberga alguna duda, os diré que me encanta mi profesión, pero eso, es mi profesión. Como todo hijo de vecino, pretendo trabajar ocho horas al día entendiendo que habrá picos de trabajo de más horas. Es lo sano, es lo adecuado. Más horas, en cualquier contexto, algo estamos haciendo mal. El resto es para descansar y dedicarlo a los tuyos y a ti mismo.
Portada del blog y RSSS de Licencia Histórica con motivo de la Navidad, adaptada por Iris Rodríguez
¿Entonces? aprovechar las navidades para estar con vuestra familia, para preguntarles a vuestros seres queridos ¿qué tal?, pero de verdad. Esperando a que os respondan. Estad con vuestras familias. Ocupaos de vosotros también , de estirar, de pasear, de oxigenar.  ¡Equilibrio! Dificil pero necesario. Sin descanso, sin vida personal, vuestra tarea investigadora será peor. Pensadlo y veréis cómo tiene sentido.

Nosotros ya nos hemos puesto nuestras galas navideñas y, con el mejor de los espíritus, el equipo de Licencia Histórica os desea una muy Feliz Navidad y un próspero 2018.

Un afectuoso saludo a todos y nos vemos después de los Reyes.

Comentarios

Entradas populares