¿Puede una bruja robarte el pene?

¿Raro el título del post? Estamos parafraseando el capítulo IX titulado ¿Pueden ilusionar las brujas hasta el punto de hacer creer que el miembro viril ha sido separado del cuerpo? del libro Malleus Maleficarum, escrito por los muy doctos padres dominicos Heinrich KramerJakob Sprenger en 1486. Lo impresionante es que es real.

No, no penséis que estamos ante una obra minoritaria ya que el libro gozó de una gran acogida y sólo hasta 1520 tuvo más de trece ediciones. María Jesús Zamora (2015) dice que "el Malleus maleficarum ocupa una posición central en el amplio panorama de la literatura demonológica". Con él se iniciaba en gran parte de Europa lo que se dio en llamar la caza de brujas, que hizo morir a miles de personas, principalmente mujeres, en la hoguera por un delito inventado, como lo fue el de la brujería. 

Para muestra un botón. Veamos los datos que Levack (178) nos aporta del porcentaje de féminas, respecto del total de hombres y mujeres, ajusticiadas por el delito de brujería:
  • Suroeste de Alemania: 82%
  • Obispado de Basilea: 95%
  • Condado de Namur: 92%
  • Estonia: 40%
Salvo el caso de
¿Puede una bruja robarte el pene? Malleus maleficarum, Lyon 1669 (Wikipedia)
Malleus maleficarum, Lyon 1669 (Wikipedia)
Para entender mejor de qué obra se trata volvamos al tema del "miembro viril". La cuestión o capítulo comienza diciendo:
Se trata de ver ahora la verdad de las operaciones diabólicas sobre el miembro viril. Para que esta verdad luzca completamente, se ha de preguntar si las brujas, por la potencia del demonio, pueden quitar realmente el miembro viril o dar solamente una impresión ilusoria. 
Por supuesto los padres dominicos lo tenían muy claro. Fuese imaginario el delito o no, la culpa y delito eran absolutamente reales.
Nadie duda de que algunas brujas hagan cosas sorprendentes acerca de los órganos viriles; muchos lo han visto y muchos también lo han oído decir. Y es de notoriedad pública, puesto que la realidad de este miembro era conocida por  la vista y el tacto. En cuanto a la manera como esto puede realizarse, hay que decir; aunque esto no pueda hacerse más que dos maneras, la una verdadera y real y la otra ilusoria, empero las cosas realizadas por las brujas en este dominio no tiene no tiene lugar más que por una especie de ilusión engañosa; la ilusión, empero, no se encuentra más que en la imaginación del paciente: porque su imaginación puede estimar real y verdaderamente que su cosa no está presente, puesto que con ninguna operación de sus sentidos externos, vista o tacto, no percibe la presencia. Así, a partir de ello, puede decirse que la ablación del miembro es cierta por lo que respecta a la imaginación, aunque no sea real.  (129-130)
Tan real era la brujería para estos inquisidores que, como nos recuerda Kaplpler (307), escribían sin rubor que las brujas tenían lo que podríamos llamar granjas de miembros viriles;
a veces se reúnen en gran número (veinte o treinta) de miembros viriles y los esconden en los nidos de los pájaros o los guardan en cajas, y los tratan como si estuvieran vivos, dándoles de comer avena y otras cosas, según algunos que lo han visto y es opinión establecida 
¿Pueden ilusionar las brujas hasta el punto de hacer creer que el miembro viril ha sido separado del cuerpo? Les sabbats des sorcières (el sabbat de las brujas).  Michael Herr (1650) - Germanisches Nationalmuseum Nuremberg Fuente: Wikipedia.
Les sabbats des sorcières (el sabbat de las brujas). Michael Herr (1650) - Germanisches Nationalmuseum Nuremberg. Fuente: Wikipedia.
¿Y por qué había muchas más brujas que brujos? Los inquisidores alemanes no dudan de los motivos:
(...) La perfidia de la brujería se encuentra con mayor frecuencia entre las mujeres que entre los hombres, como la experiencia nos enseña, nosotros, que aspiramos a a fijar la causa de la mejor forma posible, podemos repetir lo dicho. Dado que son débiles de fuerzas del cuerpo y del alma, no es extraño que pretendan embrujar a aquellos a quienes detestan Terencio dice en Hecyra: Las mujeres son casi como niños por la ligereza de su pensamiento. Y Lactancio en sus Instituciones: ¿Qué mujer ha a aprendido la filosofía fuera de Temeste? Y el Libro de los Proverbios dice como describiendo a la mujer: La mujer hermosa y fatua es un anilllo en el hocico de un cerdo. 
(...) Podríamos notarse además, que hay como un defecto en la formación de la primera mujer porque fue formada de una costilla curva, es decir, de una costilla del pecho, que está torcida y como opuesta al varón. De este defecto procede también, que como es animal imperfecto, siempre engaña. Así puede decir Catón: Cuando la mujer llora está intentando engañar (...)  
(Malleus, 101)
¿Puede una bruja robarte el pene? Las cuatro brujas, por Durero (Las mil historias del arte)
Las cuatro brujas, por Durero (Las mil historias del arte)
El libro podría haberse llamado "Compendio de la misoginia occidental" sin muchos problemas, pues se trata precisamente de ello: del miedo y del odio hacia la mujer. Como podréis comprobar en las fragmentos del texto que siguen a estas líneas, se citan para argumentar su rechazo a la mujer tanto en autores paganos como cristianos. La misoginia no es algo exclusivo de la jerarquía eclesiástica tanto católica como -y sobre todo- protestante, pues era compartida por toda la sociedad. Tampoco fue su inventora, sino que recoge una tradición que hunde sus raíces en la Antigüedad como bien nos demostró Iris en su entrada Los orígenes de la misoginia occidental a través de los mitos de Eva y Pandora.

Aquí los fragmentos prometidos: 
De la malicia de las mujeres habla mucho El Eclesiástico: no hay peor veneno que el veneno de la serpiente, no hay peor odio que el odio del enemigo (de la mujer) Preferiría vivir con un león o con un dragón que con una mala mujer (...) Y concluye, toda malicia es nada comparado con al malicia de una mujer. De donde Crisóstomo hablando del texto de Mateo no conviene el casarse, dice: qué otra cosa es la mujer sino la enemiga de la amistad, la pena ineludible, el mal necesario, la tentación natural, la calamidad deseable, el peligro doméstico, el perjuicio delectable, el mal de la naturaleza pintado con buen color. De donde puesto que repudiarla es pecado, y hay que conservarla, entonces nuestro tormento es fatal: o bien cometer un adulterio repudiándola, o vivir en medio de disputas cotidianas. Tulio Cicerón dice en su Retórica: las numerosas pasiones del hombre le conducen en cada uno a su vicio: pero una sola pasión conduce a las mujeres a todos los vicios; en la base de todos los vicios de las mujeres se encuentra la envidia. Séneca dice también en sus Tragedias: Una mujer o ama u odia, no existe tercera vía. Una mujer que llora engaña: hay dos géneros de lágrimas en los ojos de las mujeres: unas para el dolor, otras para la insidia. Una mujer que piensa sola, piensa mal.  (Malleus, 99)
Valerio escribe a Rufino: Tú no sabes que la mujer es una quimera, pero debes saberlo. Este monstruo toma una triple forma: se presenta bajo la forma de un león radiante: se mancha con un vientre de cabra; y está armada de la la venenosa cola de un escorpión. Lo que quiere decir: su aspecto es hermoso; su contacto es fétido; su compañía mortal. (Malleus,105)
Si el alucine, la rabia y la indignación te permiten leer estas líneas tras tan aberrante texto, sólo me queda añadir que para luchar contra la actual violencia de género los historiadores podríamos aportar nuestro granito de arena. Dar a los que luchan contra tan abyecta lacra una perspectiva histórica puede aportar claves que  ayuden a vencerla. Si con ello salvamos una vida habrá merecido la pena. ¿No os parece?

Bibliografía: 

Fuentes primarias:

  • Heinrich Kramer y Jakob Sprenger (1486) Martillo de las brujas :para golpear a las brujas con poderosa maza. Malleus Maleficarum, Trad: Miguel Jiménez Monteserín, Ed. Maxtor, Valladolid (2004)
Fuentes secundarias:

  • Kappler, Claude (2004), Monstruos, demonios y maravillas a fines de la Edad Media, Akal, Madrid.
  • Levack, Brian P. (1995),  La caza de brujas en la Europa Moderna, Alianza, Madrid. 

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