Heribert Illig y el tiempo fantasma

Bien saben ustedes que por aquí abogamos por la unión de fuerzas entre ciencias y humanidades como azote de la ignorancia humana, motor del espíritu crítico, cimiento de una cabeza bien amueblada y látigo de pseudociencias. 

La cuestión es que desde que me impliqué en la redacción del blog, obviamente cedo a Roberto los temas estrictamente académicos y propios de su disciplina, mientras yo llevo mis entradas por otros derroteros; entre ellos, entroncar las humanidades con temas cientifico-técnicos, o temas históricos "a nivel usuario". Uno de los temas es localizar teorías pseudohistóricas, a menudo tan aberrantes intelectualmente como las pseudocientíficas (frecuentemente se realimentan), y les aseguro que cada vez que topo con una digna de nuestra antología del disparate lo gozo como gorrino en bancal de zanahorias.

Heribert Illig (Damn Interesting)
En esta recopilación, tras Anatoly Fomenko, Comnys Beaumont e Immanuel Velikovsy, hoy les traigo la hipótesis del tiempo fantasma formulada por Heribert Illig, alemán nacido en 1947 y que postuló la misma en los años 90 del siglo XX.

Esta hipótesis se basa, una vez más, en suponer que la comunidad de historiadores no sabe contar, y que faltan años en la cronología. Y no precisamente un par de décadas durante las antiguas dinastías egipcias, si no casi tres siglos en la edad media. Concretamente, en los llamados años oscuros, el periodo entre los años 614 y 911 no habría existido. Cero al cociente, y paso al siglo siguiente.

La teoría parte de un hecho que supongo que siempre nos ha llamado la atención a todos; tras la caída del Imperio Romano de Occidente (el de Oriente pervivió 1000 años más), gran parte de Europa da un enorme salto atrás: escritura, arquitectura, pintura, etc. parecen involucionar hasta la llegada de la Baja Edad Media. Illig indica, partiendo de la dendrocronología (datación mediante los anillos de los árboles), que realmente no hay restos arqueológicos de esa época, y que la historia asociada a ese periodo está falsificada o manipulada por una gran conspiración (¡cómo no!)

Un segundo argumento que da es el ajuste entre los calendarios gregoriano y juliano. La diferencia entre uno y otro es de 674 segundos al año; como el juliano se implantó en el 45 a.C., y el gregoriano entró en vigor en 1582 d.C, da un total de casi 13 días de diferencia en total, en lugar de los 10 que el papa Gregorio XIII usó para el ajuste. En base a ello, Illig calculó que el calendario mostraba un hueco de 300 años. 

Lo expuesto hasta ahora ya es para dejarle a uno con la cara de un perro que no encuentra la pelota, pero el tercer punto fuerte, consecuencia del primero, es que la existencia del arte románico indicaría que el tiempo transcurrido desde la caída del imperio hasta esas construcciones "romanizantes" sería mucho menor de los aproximadamente 500 años atribuidos tradicionalmente (alguien debería llevarle por el Naranco, por cierto).

Carlomagno, por Alberto Durero
Además, Carlomagno, personaje clave de aquellos siglos, sería un personaje totalmente inventado por los cronistas medievales (un personaje luminoso y fugaz en una época oscura), en una conspiración instigada por Otón IIISilvestre II y Constantino VII con vistas a una legitimación del Sacro Imperio Romano Germánico, y una unión de dicho imperio con el bizantino frente al Islam. Además, el cambio cronológico asociado les permitiría el simbolismo de reinar durante el año 1000, y no en el 700 que les tocaría. ¡El milenarismo va a llegar!

Partiendo del hecho de que la involución de la civilización en esa época es bastante matizable, la solución de decir que, simplemente, esa época no existió parece más que discutible. Las pruebas arqueológicas existen, y pese a posibles puntos dudosos en la cronología europea, habría que haber falsificado también cualquier relato u objeto en las culturas musulmana, china, etc. que mostrase relación con eventos en Europa. 


Libro de Kells, realizado en Irlanda
en torno al año 800. Saquen sus
propias conclusiones... (Absolut Irlanda)
Creo que por la península ibérica algo tenemos que decir de aquellos tiempos sobre el reino de Asturias y el califato omeya, por ejemplo, por más que parte de los cronicones no sean la fuente más fiable de información acerca de don Pelayo o Bernardo del Carpio. Incluso aunque la historia de Carlomagno tenga también una parte legendaria o no bien documentada, es mucho decir que el personaje y su imperio son totalmente inventados. Por no decir que una conspiración que implicase una falsificación a tal escala sería extremadamente compleja de llevar a cabo. Y ya saben qué dice el principio de la navaja de Ockham al respecto, ¿no?

Además, para su particular "cuenta de la vieja" no tuvo en cuenta la corrección del calendario juliano realizada por el concilio de Nicea en el 325, corrigiendo la fecha "oficial" del equinoccio de primavera (sobre la que se calcula el domingo de Pascua) en 3 días, los que le faltan a Illig para que los números cuadren.

Pero claro, si bien quienes aplicamos el método científico siempre llegamos a un punto donde no tenemos respuesta (al menos de momento), los pseudocientíficos y pseudohistoriadores siempre dan con una, por peregrina que sea. Y además, como decía Carl Sagan: afirmaciones extraordinarias requieren pruebas extraordinarias. Yo, de momento, voy a sentarme a esperarlas, que creo que van para largo.

Comentarios

  1. Hah, Otra teoría pseudo-histórica desmentida
    Muy buenos argumentos

    ResponderEliminar

Publicar un comentario

Rogamos que se respeten las reglas gramaticales y ortográficas en los comentarios.

Las faltas de respeto, la publicidad, spam, o cualquier otro comportamiento inadecuado implicarán la eliminación del comentario de manera taxativa.

Entradas populares