Algunas consideraciones previas antes de cursar el Grado de Historia II

Si después de valorarlo sinceramente sigues creyendo que la Historia es lo tuyo. Enhorabuena. Sinceramente esta profesión nuestra es apasionante.

PROFESIONALIDAD. A partir de ahora esa palabra tiene que ser vuestra meta. Si queréis algún día trabajar como historiadores profesionales debemos empezar desde el primer día de carrera. Profesionalidad y seriedad en lo que hacemos. Tiempo tenemos para divertirnos y la facultad os brindará grandes amigos y momentos que recordaréis siempre, pero debemos de medir bien los momentos de diversión y trabajo.

El instituto quedó atrás, es obvio pero conviene recordarlo. Nadie va a llamar a casa si no voy a clase, nadie me va a decir nada si no entrego un trabajo, nadie me va a decir nada si suspendo. Eso sí, luego nuestras calificaciones se resentirán y ya no podré pedir becas para realizar el doctorado, perderé unas preciosas décimas para las oposiciones y así sucesivamente. Con dieciocho años esto muchos no nos damos cuenta de ello y cuando lo hacemos ya es tarde. Un ejemplo gráfico, la diferencia entre trabajar o no de profesor de secundaria se juega en unas oposiciones por décimas. Una sola décima nos puede hacer trabajar o estar otros dos años en dique seco. Así de simple. No se trata de aprobar, se trata sacar las mejores notas posibles desde el principio.

Una buena manera de empezar a ser profesional es hacer un estudio serio de nuestra futura facultad. Estas ofrecen multitud de recursos que en muchas ocasiones no utilizamos por desconocimiento. Tenemos mucha información en internet sobre ello. Investiguemos el funcionamiento de la facultad, de la biblioteca, de las becas, de los itinerarios, de las asignaturas y de todo aquello que pensemos que nos pueda ayudar. Así cuando llegue nuestro primer día en ella estaremos apostando con todo desde el principio.

Comentarios

Entradas populares